Adiós a mi luna
Me amaste, lo comprendo. Te amé, no lo niego. Pero el tiempo mira hacia nosotros y nos ha dicho que es momento de partir. El sendero que hemos recorrido queda atrás, frente nuestro se divide y nos indica que debemos continuar, cada quien por separado y por primera vez en mucho tiempo tendré que caminar estando lejos de tu lado.
Del mismo modo que pasó cuando nos encontramos, nos conocimos y nos amamos; ahora debemos avanzar. El mundo es un lugar oscuro, donde la mayoría del tiempo uno no sabe a dónde va. En ese lúgubre camino, un día encontré tu luz. Durante mucho tiempo fuiste el faro que indicaba mi destino, y caminé felizmente por donde ese lucero me quisiera llevar.
Pero hoy la luz se ha extinguido. Aunque lo quisiera, no puedo seguirte más; porque no te veo, porque no te siento, porque ya no puedo hallar la forma de saber por dónde vas, de alcanzarte nuevamente. Te escucho como un eco lejano, pero aunque extiendo mi mano no te puedo tocar más, sin importar cuánto lo intente.
Sé muy bien que puede que no encuentre nunca más la luz. Pero he de encontrarme a mí mismo entre tanta oscuridad, y aprender a conducirme sin la cruel necesidad de sentirte al caminar.
Prometo recordar cada segundo a tu lado, y resguardarlos en mi mente como un tesoro olvidado. No recibiré de nadie más todo lo que tú me has dado. A cada paso que dé, tu recuerdo caminará conmigo, el mundo será testigo que no habrá nadie que ocupe tu lugar. Cada momento, cada abrazo, cada beso, cada sonrisa vivirán por siempre donde los pueda recordar.
Fuiste, eres y siempre serás la luna de mi vida, no importa el tiempo que haya de pasar. Deseo de todo corazón que encuentres la felicidad que tanto te mereces y que juntos no pudimos encontrar.
Batou's Soul. Death & Rebirth 