Autor: Batou

RESURRECCIÓN

 

            Caí hasta lo más profundo en el triste vacío de mi vida. He tocado el oscuro fondo de mi corazón ensangrentado y he nadado entre la miseria de un alma desperdiciada en el desamor, le he regalado la mitad de mi vida a la desesperación y al dolor e incluso le he suplicado a la muerte que me aleje de este cruel destino.

 

            Y sin embargo heme aquí. He sobrevivido a la inmundicia de una vida entregada al fracaso y a la pena. Por fin he logrado derrotar al enemigo de mi existencia. Muere maldito destino, tú que te esforzaste por verme rendido, y tantas veces estuviste a punto de lograrlo. Pero ahora soy yo quien de la humanidad se ríe, y habiendo ganado esta guerra me dispondré a dominar mi propia vida.

 

            Una triste mujer, vestida de viuda negra, adorando la religión de mi historia, quiso jugar a hacerme daño. Con un oscuro lenguaje caí seducido a su piel y con un dulce engaño de veneno trato de matar mi alma. No contó jamás con que se enfrentaba al alma del inmortal y que la suave miel de su pena nunca sería suficiente para acabar conmigo. Hoy esa viuda se encuentra fuera de mi conciencia, tal vez esperando una oportunidad, tal vez huyendo de su propia incertidumbre.

 

            Bastardo destino, he aprendido a controlarte. El libro de la vida se abrió para mi conciencia, y he extraído de él las mejores palabras contra la avaricia de tu poder. De ahora en adelante seré yo quien diga y no quien haga. De ahora en adelante no me tocarás más, ni el malvado roce de alguna ninfa de alma blanca me dañará por tu miserable presencia. Podré disfrutar de las musas que me rodean sin temer al daño de un destino que me acecha.

 

            El inmortal, el no muerto. Seré yo quien termine con mi vida, al menos hasta que mi mujer la acepte entre su pecho. Entonces podré morir con la paz en el corazón, con el alma regenerada y como el caballero que siempre quise ser para ella.