Archivo de octubre, 2005

Autor: Batou

Posted in Todas on octubre 22, 2005 by blackbatou

La vela de tus sueños

 

Quisiera besar el viento y evitar que el sueño me atrape en el frío de la noche, y en un ahogado grito de perdición, susurrar al oído de mi amada:

 

 Pequeña y tierna gota de lluvia, que flotas en la brisa de una noche clara, escucha por Dios mi plegaria y atiende al llamado de un pobre vago, que al blanco resplandor de la luna se sienta en la banqueta a implorar una oportunidad y le pide a las estrellas que alumbren el oscuro camino que le espera, sin la compañía de su ángel querido.

 

Atiende por favor la súplica que te hago, acepta el regalo de mi vida envuelto en mi alma, y pon debajo de tu almohada los sentimientos que te regalo para que puedas soñar con la felicidad que te ofrezco, bébete en copa de plata todo el amor que te he obsequiado y antes de dormir seca tus lágrimas con mis recuerdos, vive la vida de un sueño tomada de mi mano, y cuando estés dormida siente el calor de mi beso nocturno acariciando tus mejillas, sueña con el paraíso de mi amor y de mi vida. Yo estaré esperando que despiertes para besarte nuevamente.

 

Sentado al pie de tu sueño, a tu bello rostro le pido un deseo, que cuando abras los ojos de mí te acuerdes, que sientas el vacío de mi presencia, que como cada noche, se sienta a velar tus fantasías, y que feliz te mira mientras duermes.

 

La vela que se encuentra al lado de tu cama comienza a extinguirse, y es mi deber mantener encendida la luz de esa vela, para evitar que tu sueño termine con la luz de mi esperanza.

 

Te miro dormir profundamente, la luz de cielo nocturno se cuela por la ventana, e ilumina tu hermosa cara y me doy cuenta una vez más de que te amo. Quisiera que no despertaras nunca, que la noche pudiera ser eterna, y así yo poder admirar tu belleza para siempre, por que sólo cuando es de noche, cuando la oscuridad reina en el mundo y tú descansas inocente en tu cama, sólo entonces yo puedo salir de la prisión del miedo, mi corazón de vidrio comienza a latir, despierta la sospecha de mis ojos y puedo acercarme a ti, y aunque tú no te des cuenta de mi presencia, el alma del inmortal te acompaña mientras duermes y no te abandonará jamás.

 

Sin darme cuenta ya es de mañana, ya tu sueño ha terminado y junto con él mi vida, he dejado al lado de tu cama un cántaro con agua de lluvia para que laves tus penas con su pureza, y he dejado un fino pañuelo de cristal para que seques el alcohol de tu llanto. Yo esperaré ansioso la noche, para regresar contigo sin que tú lo sepas, para cuidar la luz de tus ilusiones, para mantener encendida esa vela que reina durante la noche, para evitar que se apague la vela de tus sueños.